Los ramos secos están de moda, tanto para decorar las casas de estilo rústico, como las modernas, dando un toque de naturaleza silvestre a esta estancia donde se coloca. Nos recuerda del campo lleno de flores, en un día de verano, paseando por un camino sin asfalto y escuchando el cantar de los pájaros. Entre tanta admiración, vamos recogiendo alguna bonita flor en un atado irregular pero perfecto para nosotros, que nos decora unos días el salón y luego sigue bonito, aunque diferente que no lo queremos tirar. Así son también los ramos de flores secas de Jacqueline: silvestres, desenfadados y a la vez elegantes.